miércoles, 18 de noviembre de 2009

* LoS SeNtImIeNtOs En La CrIaNzA dE lOs NiÑoS



SeNtImIeNtOs De lOs nIñOs

Son tantas las veces que escuchamos que un niño o niña dice sentirse no querido. Y esto a pesar de que los padres lo quieran como a nadie en el mundo. Paradojal.
Cabe preguntarse cómo ocurre esto. Cómo se distorsionan o enredan tanto los mensajes para que lo que queremos transmitirles a nuestros hijos e hijas no les llegue.
Uno de los aspectos es el que discutiremos en esta ocasión: no siempre les decimos lo que sentimos de manera clara y directa. Es decir, muchas veces mezclamos las cosas y les decimos a los niños o niñas que no los queremos si se portan mal, que nos hacen sufrir sacándose malas notas, que su mal genio nos hace a nosotros ponernos tristes, etc.
Cuando la verdad es que los queremos igual, pero tal o cual actitud o conducta de ellos nos desagrada,nos molesta, nos pone tristes o de mal humor y no somos capaces de expresarlo de manera adecuada.
Lo que deberíamos decirle, y recalcarle al menor es que lo queremos igual, que nuestro cariño es incondicional y que por lo mismo queremos modificar esa conducta o
actitud y se la señalamos.
Lo mismo ocurre cuando estamos tristes o enojados por algo que no tiene directa relación con los hijos y ellos nos ven y nos preguntan qué nos ocurre. Muchos padres - por evitarles una preocupación a los hijos - dicen que no les pasa nada, que tienen los ojos rojos porque les entró una mugre al ojo, o que no están furiosos con nadie ni nada, que es solo imaginación.
Entonces, los niños, que no son tan despistados, se quedan en silencio llenando su cabeza de fantasías respecto a lo que pudiera estarle ocurriendo a su madre o padre.
La fantasía de los niños por lo general supera la realidad y además como los pequeños son autoreferentes, creen que ese estado de los padres es por algo mucho más terrible que lo que realmente es y que ellos tienen alguna responsabilidad al respecto.
Es importante hacer partícipe a los niños de que todos tenemos distintos estados de ánimo en diferentes momentos y por diferentes razones. Que hay diversos sentimientos y que podemos compartirlos en familia, que eso puede hacernos sentir mejor. No se trata de contarles todo lo que nos sucede, pero si adecuar las respuestas y explicarles que tuvimos un mal día en el trabajo, que eso nos tiene más irritables, o que estamos tristes porque tenemos tal o cual problema, que estamos buscando soluciones, que los sentimientos son normales, que no se asusten.
La expresión de los sentimientos por parte de los adultos pasa así a ser un modelo para las niños. Muchas veces a los niños les ayuda saber que los padres, al igual que ellos,experimentan diferentes emociones. Que tener estas emociones y poder conversar sobre ellas es parte de la vida cotidiana. Que es normal sentir pena si nadie quiere jugar con él en el recreo, tener rabia si le pierden sus cosas, estar contento si lo invitan a un cumpleaños,sorprenderse si se saca una buena nota, asustarse si sueña con situaciones angustiantes. Que en fin, los sentimientos son parte de la vida y que expresarlos nos ayuda a que otros nos entiendan.
Pero de todo lo mencionado lo más importante es que no debemos olvidar nunca expresarles día a día, de una manera clara y directa a nuestros hijos, que los queremos tal cual son; que si tratamos de modificar algunas conductas o de mostrarles otro lado de una situación o actitud es porque realmente creemos que es en su beneficio, o sea que lo hacemos por el gran amor que le tenemos.
Hay veces en que la confusión de los sentimientos en los niños les dificulta su quehacer cotidiano. Algunas claves aparecen en el artículo Los padres y la disciplina, pero podemos agregar que:
- si un niño llora demasiado,
- si el malhumor es su estado más frecuente,
- si es un niño demasiado irritable,
- si tiene trastorno del sueño y/o de la alimentación,
todo apunta a alguna dificultad que requeriría de mayor apoyo.

* EnTrEtEnCiOn De lOs NiÑoS



JuEgOs InFaNtIlEs

Los diferentes tipos de juegos infantiles que conocimos durante nuestra niñez y que ahora tenemos olvidados en la memoria lejana tenían un sentido, la mayoría de las veces didáctico y fueron creados por expertos en pedagogía infantil.
El juego espontáneo favorece en el niño el proceso hacia una madurez, además de darle herramientas para el pensamiento creativo; es por medio de los juegos que los niños aprenden el funcionamiento de las cosas, aprenden reglas y cuando se trata de juegos infantiles en grupo, aprenden a socializar y a pertenecer sanamente a un grupo definido.
Los juegos infantiles tradicionales y los que se han inventado más recientemente, desarrollan en el niño el sentido de la realidad; debido a que está acostumbrado a vivir en un mundo de adultos, por medio del juego puede ir creando y recreando un universo propio, lleno de simbolismos, adaptando el mundo a su propio lenguaje. Tenemos por ejemplo los juegos infantiles de patio o los que están relacionados con alguna práctica deportiva, que establecen parte del pensamiento formal y de la concentración; también podemos ver los juegos infantiles de pc o de cualquier consola, que favorecen la parte sensora - motriz y establecen parámetros de realidad y ficción.
En los niños más pequeños, los juegos de imitación sientan las bases intelectuales y de concentración que se tendrán más adelante, en la etapa escolar; la carencia de este tipo de actividades puede generar problemas futuros, como dislexia o afasia. También es importante anotar que por medio de cualquier tipo de juego, en el que se realicen actividades compartidas el niño está creando lo que será su personalidad futura; problemas como la envidia, los celos y las tendencias a ser solitarios se pueden evitar permitiendo el contacto directo entre niños de la misma edad y no coartando sus posiblidades propias de crear historias con argumentos que para los adultos, tal vez sean inexplicables; el momento en que a un niño, por ejemplo, no se le permite llegar a la culminación de un juego se le está privando de la capacidad de crear por sí mismo.
En síntesis, el juego no solo es una actividad recreativa, sienta los precedentes para una madurez sana y una conducta social óptima; el niño aprende en su edad temprana la asimilación, la comprensión y la adaptación a una realidad a la que tiene que acostumbrarse, por lo tanto es deber del adulto no solo permitir, sino fomentar los juegos infantiles, sobre todo si son en grupo.

* LoS NiÑoS eN eL jArDiN



Los niños se sienten atraídos por la naturaleza y, por tanto, por el jardín, ya que los espacios verdes estimulan enormemente sus sentidos. Aunque no siempre resulta muy práctico el que los pequeños quieran ayudar, hay suficientes maneras de disfrutar trabajando en el jardín con tu hijo. Reserva una parcelita en especial para los más pequeños, con partes separadas donde puedan cavar, juguetear o montar en bicicleta. Señala por medio de una clara separación que los arriates de flores y plantas no son lugares para jugar y así te ahorrarás más de un disgusto.

0-2 años:
Los más pequeños todavía no pueden trabajar en el jardín, pero sí que pueden disfrutar de la suavidad del césped en su piel, de los olores y colores de las flores y, por supuesto, del sabor de las frutas y verduras del huerto, si lo tienes. Cuando son un poquito más mayores pueden aprender, por ejemplo, que las fresas rojas ya se pueden coger, y que las verdes todavía no.

2-3 años:
Los niños de esta edad están capacitados para ayudar a regar las plantas. Otra tarea entretenida para ellos es quitar las malas hierbas. Conviene que estos trabajos los hagas junto con tu hijo, para que puedas controlar si está cuidando bien de los vegetales o no.

Desde los 4 años más o menos, están listos para empezar a sembrar semillas. Los girasoles y las calabazas son muy apropiados, no sólo porque su simiente es muy grande y, por lo tanto, fácil de manejar, sino también porque la planta adquiere enormes proporciones, lo que apela mucho a la imaginación de los niños.

Háblale también a tu hijo de la utilidad de algunos animales del jardín; las lombrices mullen la tierra y la hacen fértil, y las larvas de crisopas y mariquitas se alimentan de grandes cantidades de pulgón verde. También los ciempiés son unos 'salteadores' muy útiles.

Más de 6 años:
Ésta es una buena edad para crear un pequeño jardín propio, sobre todo si el niño ya tiene alguna experiencia ayudando en el parterre. Si tu parcela no es lo suficientemente grande para hacerlo, las jardineras pueden ser una buena alternativa. Lo importante es que el niño lo haga solo y tenga su propia responsabilidad. Aunque es bueno dar consejos y ayuda cuando el niño lo pide, hemos de evitar en lo posible las intromisiones, aunque éstas tengan buenas intenciones. Los jóvenes jardineros y jardineras también necesitan los útiles adecuados para su pequeño rincón verde. Una agradable circunstancia es que si tu hijo no come muy bien, a lo mejor muestra más interés por lo que hay en su plato si los alimentos provienen de su propio huerto.

* PrEkInDeR


AmPlIaCiOn DeL pRiMeR nIvEl De tRaNsIcIoN

El año 2001 fue establecido el Programa de Ampliación de Cobertura para Primer nivel de Transición (4 años).

Para lograr la meta presidencial, es necesario incorporar al sistema educativo a los niños y niñas de 4 años que no cuentan actualmente con atención educativa.

Para lograr la meta 2010, MINEDUC ha establecido una tasa de aumento gradual de la matrícula en establecimientos subvencionados, correspondiente a 20.000 niños/as por año y así, para el año 2009, la meta propuesta es lograr una matrícula de aproximadamente 120.000 niños/as en Primer Nivel de Transición en establecimientos subvencionados por MINEDUC.

La cantidad de cupos se ha incrementado gradualmente cada año, hasta llegar a contar, el año 2007 con recursos que permiten ofrecer este nivel educativo, dentro del sistema subvencionado, en forma universal, es decir, hacerlo accesible a toda la población de 4 años.

Con la promulgación de la Ley Subvención Educacional Preferencial (SEP), a partir del año 2008 se marca un nuevo hito en la ampliación de la cobertura para el Primer Nivel de Transición, por medio de la incorporación de este nivel educativo a la ley DFL 2 de 1998, contemplándose de esta forma, recursos con carácter permanente.

Respecto de esta misma temática se han regionalizado recursos a las coordinaciones regionales de Educación Parvularia de Mineduc, para desarrollar jornadas de coordinación interinstitucional con Junji e Integra.

Por último, se encuentra en pleno desarrollo una campaña radial que informa y fomenta el ingreso de los niños/as de 4 años a las escuelas.

* InStItUcIoNeS QuE OfReCeN EdUcAcIoN pArVuLaRiA


Institución Oferta Edades Financiamiento Supervisión

Escuelas municipales Gratuita 4 a 6 años Subvención estatal MINEDUC

Escuelas particulares Gratuita 4 a 6 años Subvención estatal MINEDUC
subvencionadas sin
financiamiento compartido

Escuelas particulares Pagada 4 a 6 años Subvención estatal MINEDUC
subvencionadas con y aporte de los padres
financiamiento compartido


Junta Nacional de Gratuita 3 meses a 6 años Fiscal JUNJI
Jardines Infantiles

Fundación
Integra Gratuita 3 meses a 6 años Fiscal y privado INTEGRA

Jardines Infantiles Pagada 3 meses a 6 años Padres JUNJI
y Salas cunas
particulares

Colegios particulares Pagada 3 meses a 6 años Padres MINEDUC

Salas Cunas y Jardines Gratuita 3 meses a 6 años Empresa MINEDUC
Infantiles de empresas JUNJI

ONGs, Instituciones Comunitarias y de Iglesia De ambos tipos Depende de la institución:
Privadas, Particulares, Cofinanciadas con los Padres JUNJI

* NiVeLeS EdUcAcIoNaLeS


La Educación Parvularia es el primer nivel del sistema educacional que, junto con la familia, estimula en el niño y niña menor de 6 años, su desarrollo pleno y armónico. Además, la educación parvularia le entrega a niños y niñas herramientas para las etapas posteriores de su vida escolar.

Es importante que los padres, madres y apoderados estén bien informados respecto de la normativa que rige al Nivel de Educación Parvularia, los programas de mejoramiento que se están implementando y las ayudas disponibles para los alumnos de menores recursos, entre otros temas. Aquí les entregamos información básica que deben manejar.

Niveles de la Educación Parvularia

Edades de Ingreso

Nivel Sala Cuna Menor: 84 días a 1 año
Nivel Sala Cuna Mayor: 1 a 2 años
Nivel Medio Menor: 2 a 3 años
Nivel Medio Mayor: 3 a 4 años
Primer Nivel Transición (prekinder): 4 a 5 años *
Segundo Nivel Transición (kinder): 5 a 6 años **

* Para ingresar a Primer Nivel Transición o prekinder el niño o niña debe tener cumplidos los 4 años, antes del 31 de marzo.

** Para Segundo Nivel Transición o kinder debe tener cumplidos 5 años, antes del 31 de marzo.

* PrOpOsItOs De LaS B.C.E.P.



PrOpOsItOs

Poseer Marco Curricular para todo el nivel
Dar continuidad, coherencia y progresión curricular a lo largo de los distintos ciclos.
Entregar orientaciones al conjunto del sistema de la educación parvularia.
Entregar criterios que permite integrar en los procesos las necesidades, intereses, fortalezas y características de los niños/as

OrIeNtAcIoNeS vAlOrIcAs

“Las B.C.E.P se enmarcan en principios y valores que inspiran la Constitución Política, la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza y el ordenamiento jurídico de la nación, así como en la concepción antropológica y ética que orienta la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Convención sobre los Derechos del Niño”

RoL De La EdUcAdOrA

Diseñadora, implementadora y evaluadora de curriculo, seleccionadora y mediadora de los aprendizajes.